La espiral del silencio en la era del Social Media

La opinión pública constituye el pilar de la democracia, pero ¿será cierto que lo que importa no es el diálogo ni el debate, sino el silencio?

Era de cabello largo, lacio y oscuro con raya al costado izquierdo. Entre oreja y oreja llevaba unas gafas para la miopía que acentuaban más la forma redonda de su ya circular cabeza. Siempre vestía camisas, pantalones de sastre y unos zapatos que heredaba de sus hermanos mayores. El zapatón, es el sobrenombre que en su adolescencia todos usaban para referirse a él.

Era uno de mis amigos de la infancia y el que mas respeto tuvo por mis padres y que hasta a veces prefería escucharlos a ellos más que a mi. Entre bromas y bromas callejeras, típicas de nuestra edad, siempre lo teníamos allí, en el grupo y era a veces como si no estuviera. Siempre silencioso pero atento, su conformidad y consentimiento solo se podía apreciar en una ligera curva hacia arriba que se formaba por el lado derecho de su boca.

Cuando él tenía 14 años la investigadora Elizabeth Noelle Neumann ya andaba por los 64 y había sostenido una de las más notables teorías entorno a la opinión pública recibiendo por ello en 1976 uno de los galardones más importantes que depara la sociedad alemana, el Bundesverdienstkreuz. Hoy, al haberse ya cumplido 4 semanas del fallecimiento de la científica, considero que muy pocos tomaron nota de ello.

Imagínense esa situación, la del grupo de amigos, juntos departiendo su tiempo libre y conversando sobre algún tema en específico. No se como eran los amigos de ustedes cuando tenían 16 años pero nosotros muy pocas veces solíamos hacer uso de nuestras neuronas. Y los temas, bueno eso mejor ni comentarlo. Pero de algo sí hablábamos eh, cada uno con su especial manera de ver las cosas, pero ahí estábamos, y el zapatón también, claro, ahí sin decir nada.

La socióloga alemana introdujo una interesante teoría que se refiere a la interacción entre la opinión publica y las posiciones individuales. A esta teoría le dio el nombre de “La espiral del silencio” porque dentro de su concepto ella resalta al individuo que para no encontrarse aislado renuncia a su propio juicio, a su propia opinión.

La alemana agrega: “Ese temor al aislamiento forma parte integrante, según nosotros, de todos los procesos de opinión pública. Aquí reside el punto vulnerable del individuo; en esto los grupos sociales pueden castigarlo por no haber sabido adaptarse. Hay un vínculo estrecho entre los conceptos de opinión pública, sanción y castigo”.

La opinión pública constituye el pilar de la democracia, pero ¿entonces lo que importa no es el diálogo ni el debate, sino el silencio? Es decir ¿cada vez que pienso, “mejor me callo” obtengo personalmente una conveniencia o una ganancia mayor que la que pudiera lograr al expresar en público una posición individual? ¿Es el alcalde de Lima entonces el súper-zapatón por no querer decir nada de su megaproyecto el Metropolitano?

Lo interesante anotar es que Noelle Neumann lanzó su teoría en una época distinta a la que actualmente vivimos. La aparición de nuevas tecnologías, especialmente la de Internet, han generado cambios tremendos en cuanto al flujo de comunicación y su emisión. Internet nos hace consumidores anónimos de información y cualquiera puede ofrecer y acceder a diferentes puntos de vista sobre un tema determinado. Por ende hoy en día la opinión pública se percibe como menos unánime y a través de blogs y redes sociales como Twitter y Facebook ha disminuido el miedo a declarar opiniones personales que antes se consideraban minoritarias.

En el Twitter uno encuentra entonces a un montón de zapatones mudos que ahora expresan libremente su parecer, escriben del perro y que lo van a sacar a hacer caca en piyama, o la otra que comenta que está en un atasco en Chorrillos y que la nena derramó mazamorra morada en el asiento posterior. Y claro, no debían faltar todos aquellos que estaban contra el metropolitano. En ese espacio virtual llegaron a ser más de 7000 los que expresaron su inconformidad con la lentitud de la construcción. Y a manera de experimento expresé abiertamente en Twitter una opinión totalmente opuesta, donde preguntaba ¿por qué es que están todos tan en contra de tener un servicio de transporte moderno? Noelle Neumann dice que la naturaleza social del hombre le hace callar su opinión si no es la mayoritaria para no caer en el rechazo social. Pero existe lo que se denomina el “núcleo duro”. Este grupo se aferra a sus valores sin miedo al aislamiento que puede provocar ir contra la opinión pública que actúa como control social. Y así seguí opinando, ¿Por qué tenemos un periodismo sin ética en el Perú? ¿Por qué existe interdependencia entre intereses económicos, medios de comunicación y política? ¿Por qué han renunciado todos los columnistas de la revista Somos y nadie se pregunta por qué? ¿Por qué decimos que amamos al Perú y ensuciamos nuestras calles?

Así que estemos atentos porque hay estructuras de poder que intentan fomentar la espiral del silencio entre nosotros, ellos suelen usar la táctica de la “creación de consenso”: se martillea a un grupo con una idea que se considera mayoritaria (lo sea o no) y se intenta transmitir la impresión de que esa idea es asumida como válida unánimemente. Y en el trabajo también, el líder de un grupo plantea un proyecto como mayoritariamente aceptado, como unánimemente admitido sin pulsar realmente la opinión del grupo; si no existe alguien en ese entorno que no tema romper la espiral del silencio, es seguro que ese proyecto será admitido por el grupo.
 Así que el que calla otorga, entonces, es quizá mejor no callar.

Hace años que no veo al zapatón, hoy lo busqué en Facebook y leí que es profesor y tiene más de 300 amigos, ¿serán admiradores? Le mandé un mensaje pidiéndole su teléfono, quiero hablar con él y preguntarle su opinión sobre algunas cosas …

Espiral del silencio, teoría de la comunicación

Spiral of silence

Spiral of silence and PR